En esas tardes de
abril,
cuando la lluvia es ansiada;
cando las noches de brisa
son el numen del alma.
Y aunque los días
oscuros
sean acompañados de lluvia;
con nubes grises en el cielo
y con tristeza en sus calles.
Son tardes de lluvia;
tardes que el cuerpo añora.
La melancolía besa la memoria
y vienen con luz propia los recuerdos.
No te vayas, abril.
que sos mi mes de amor,
mi mes de tristeza.
No te termines, abril.
Vuelve pronto, cuarto
mes,
y tráeme contigo la brisa;
cuyo soplo del invierno
y tráeme contigo la brisa;
cuyo soplo del invierno
que hace suspirar mi ser.