Un día de invierno;
cuando las hojas mueren,
cuando el frío reina
y cubre de hielo la tierra.
cuando las hojas mueren,
cuando el frío reina
y cubre de hielo la tierra.
Cubría su cabello negro,
como las sombras de los árboles,
con una boina blanca
del sereno de aquella nevada.
como las sombras de los árboles,
con una boina blanca
del sereno de aquella nevada.
A su cuello la abrazaba
una bufanda azulada.
Con tinte de nostalgia,
la tristeza del día acompañaba.
una bufanda azulada.
Con tinte de nostalgia,
la tristeza del día acompañaba.
Cubría sus delicadas manos
de aquéllas bajas temperaturas.
Jugaba con la nieve blanca,
cual si fuese agua termal.
de aquéllas bajas temperaturas.
Jugaba con la nieve blanca,
cual si fuese agua termal.
Deslumbraba en aquellas risas
a la misma mujer que conocí.
Inocente, tierna mirada.
De labios celestiales.
a la misma mujer que conocí.
Inocente, tierna mirada.
De labios celestiales.
Al notar mi presencia,
su sonrisa se borró.
No te una mirada sin rumbo,
indecisa, nerviosa.
su sonrisa se borró.
No te una mirada sin rumbo,
indecisa, nerviosa.
Sus ojos me esquivaban,
y sus manos de mí huían.
Sus labios temblaron
cuando choque con su mirada.
y sus manos de mí huían.
Sus labios temblaron
cuando choque con su mirada.
No hubo ni palabra, ni gesto;
sólo sentí como su mano
buscó mi extremidad
y levemente apretó.
sólo sentí como su mano
buscó mi extremidad
y levemente apretó.
Un abrazó profundo,
eterno, y frío me dio.
Una lágrima en ella deslizó
y sus labios besaron mi frente.
eterno, y frío me dio.
Una lágrima en ella deslizó
y sus labios besaron mi frente.
Retrocedió lentamente y me soltó.
Vi cómo su figura se perdía en la lejía,
y sentí, ese último beso, el más triste
que de sus labios me entregó.
Vi cómo su figura se perdía en la lejía,
y sentí, ese último beso, el más triste
que de sus labios me entregó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario