Intenté robarte un beso;
temblé con sólo pensar
la picardía de mi mente,
la necesidad de mi ser.
Tus labios de color rosado,
de viveza y ternura; de color pálido.
Pero ese día; no eran rosados,
ese día el fucsia los besó.
Quise robarte un beso
por impulso, por necesidad.
Mi alma quiso sentir
el tinte de tus labios en mí.
Y mi intento fue fallido,
pero me quedo con ese centímetro;
ese espacio en que tus labios
y mis labios, no se dieron la despedida.
"Quiero contarte, lector, la vida de un peregrino de experiencia, de buen tino, de carácter y de honor; el cual supo del dolor en el correr de los años; de perfidias y de engaños y mentidas alabanzas; vio morir sus esperanzas y cosechó desengaños..." Humberto Porta Mencos
martes, 21 de julio de 2015
martes, 7 de julio de 2015
Discúlpame
Discúlpame
por quererte así;
sin medida alguna, sin control.
Discúlpame por mis actos,
a veces incoherentes.
Mírame
con misericordia,
cuando mis acciones ofendan a tu persona.
Disculpa mi humanidad
que se entorpece frente a ti.
Discúlpame
cuando hablo por hablar;
cuando la insensatez son palabras.
Y que cuando hablo sin razón,
es porque no quiero perder
un minuto sin leerte, sin oírte.
No
juzgues mis idioteces,
aunque a veces te dañen;
aunque a veces te desesperen.
Que sólo soy el sumiso de tu voz.
Discúlpame
por tanto disgusto,
por esas veces que te molestas
y yo soy el motivo de tal.
Pero humano soy, y lo sabes.
Como
humano te quiero;
Aunque mi amor sea inmortal,
nace de un músculo llamado corazón.
Y es que a veces te hable de amarte
más allá de la muerte, de la vida
no olvides que polvo soy, y polvo me haré[...]
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