Discúlpame
por quererte así;
sin medida alguna, sin control.
Discúlpame por mis actos,
a veces incoherentes.
Mírame
con misericordia,
cuando mis acciones ofendan a tu persona.
Disculpa mi humanidad
que se entorpece frente a ti.
Discúlpame
cuando hablo por hablar;
cuando la insensatez son palabras.
Y que cuando hablo sin razón,
es porque no quiero perder
un minuto sin leerte, sin oírte.
No
juzgues mis idioteces,
aunque a veces te dañen;
aunque a veces te desesperen.
Que sólo soy el sumiso de tu voz.
Discúlpame
por tanto disgusto,
por esas veces que te molestas
y yo soy el motivo de tal.
Pero humano soy, y lo sabes.
Como
humano te quiero;
Aunque mi amor sea inmortal,
nace de un músculo llamado corazón.
Y es que a veces te hable de amarte
más allá de la muerte, de la vida
no olvides que polvo soy, y polvo me haré[...]
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