martes, 24 de noviembre de 2015

Supe

Sé que te enamoraste
y no fue de mí;
sé que conociste a alguien
y ese alguien te despertó.

Supe tantas cosas de ti,
la razón de tus silencios;
la frialdad de tus abrazos;
el desinterés de tus palabras.

Supe muchas cosas que sentías,
de tu desenfrenado sentimiento;
de tu pasión por lo prohibido;
de tu gusto por sentirte protegida.

También sabía de tus miedos,
de tus fobias por los truenos;
de pasar noches en desvelo
y no sentirte acompañada.

Sabía de tu emoción por alguien,
de tu placer por compartir
miradas, sonrisas, palabras.
Sabía que muy pronto te irías.

Luché contra mí, mis principios.
Batallé contra tu indiferencia
Por un instante sentí una fe;
era la esperanza de tu regreso.

No entendí lo que me pedías.
Que deseabas tu libertad;
implorabas por tus alas para volar.
Supe que jamás vendrías a mí.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Noviembre

Se vino noviembre,
el onceavo mes del año.
El mes más melancólico,
la estancia más triste.

Noviembre es la excusa
para recordarte del ayer,
para abrazar la soledad.
Es el mes para añorar.

Es el mes cuando todos se van,
cuando las hojas mueren
despacio, agonizando de su árbol
se pintan de colores melancólicos.

Es el mes donde los animales
por naturaleza se esconden
y preparan la venida del invierno.
Noviembre es cuando todos se van.

Te fuiste antes de noviembre,
cuando la lluvia aún era constante.
Te fuiste cuando el sol era más fuerte
y hoy, en noviembre, siento que ayer te fuiste.

Noviembre es el mes de las despedidas,
de extrañar a quienes se  han ido.
Noviembre es la razón justa
para seguir amando a quien no se olvida.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Hace tiempo



Hace mucho no me hablas,
que no me recuerdas tus sueños.
Hace mucho que callas
y tu silencio es duradero.

Tanto ha pasado en ti,
penas, alegrías, llantos;
personas, amores, enojos.
Han sido horas, días, semanas.

El silencio encadenó dolor,
indiferencia en aquello
que una vez fue tan intenso
como el rojo de tus labios.

Hace mucho que no susurras,
que no te acercas a mi hombro. 
Hace tanto tiempo que no me miras
con el mismo amor de antes.

Escondiste tus virtudes,
las ocultaste con el llanto;
cuyo llanto era de confusión,
pues llegaba otro amor. 

Hace mucho que no recuerdas 
las tantas veces que despertamos 
con un mismo sueño, similar gozo 
aunque en otra cama amaneciéramos. 

Hace tanto tiempo que por última vez 
acariciamos el cielo con el amor; 
y el recuerdo de ese amor 
me consuela en este infierno.

martes, 10 de noviembre de 2015

Te encontré


Te encontré bajo el frío,
Sola, abandonada de ti misma.
Alejándote del mundo en silencio,
acompañada de tus miedos.

Vi en tus ojos, lo más triste de ti.
Una sonrisa rota te acompañaba
y el aliento en palabras
jamás nos ha funcionado.

Pensé que era tiempo de irnos,
de caminar por el sendero
que nos ha marcado la diferencia
con la que nos conocimos.

Y huí de ti; de tus ojos bellos.
Escapé de tus miradas tiernas,
de tus sonrisas deleitantes;
de tus abrazos debilitantes.


Estabas entre las estrellas; inclusive,
en cada gota de lluvia,
en el último trago de mi café vespertino.
En el silencio de mis oraciones.

Te encontré callada
Donde reposan mis grandes anhelos.
En el rincón más profundo de mi alma,
donde conservo los tesoros del ayer.