Fue un día de enero
cuando mi alma se rindió
a la dulzura de tus sonrisas,
al brillo de tus ojos.
cuando mi alma se rindió
a la dulzura de tus sonrisas,
al brillo de tus ojos.
Caminabas por mi mente,
de día y de noche;
entre la alborada y el ocaso
hasta llegar a mi alma.
de día y de noche;
entre la alborada y el ocaso
hasta llegar a mi alma.
Me escondía en las tardes heladas
para abrigarme en tu mirada
para abrigarme en tu mirada
que calentaba la fría noche
que en la habitación reinaba.
que en la habitación reinaba.
Busqué entre mis recuerdos
la eternidad de tus sonrisas
para hacer del tiempo
mi mejor aliado, mi confidente.
la eternidad de tus sonrisas
para hacer del tiempo
mi mejor aliado, mi confidente.
Enero se convertía en frío
cuando tus ausencias me besaban,
cuando tus fantasmas me abrazaban.
Cuando en enero tu amor era cálido.
cuando tus ausencias me besaban,
cuando tus fantasmas me abrazaban.
Cuando en enero tu amor era cálido.
Disfruté de tus caricias nocturnas,
de tus besos mañaneros.
Gocé de tus manos en mi cintura
de tus besos mañaneros.
Gocé de tus manos en mi cintura
en aquel alba de enero.
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