Mis noches

Porque mis noches
cada vez son más largas.
Suspiro en el deseo
de dormir sin despertar;
en el anhelo de amanecer
y verte otra vez.

Mi insomnio no son de amores,
son por la soledad que me hunde;
por el dolor que obliga a mi cuerpo
de suspirar por el sueño profundo,
de amar la compañía del viento.

Abrazo al fantasma nocturno,
que me roba la juventud de mi ser;
y sacia su pena sobre mis fuerzas.
Caigo rendido de día, de noche.
Sin el deseo de luchar por la luz,
me oculto del mundo para sufrir.

Que las noches no son eternas, lo sé.
Pero la melancolía hace de cada minuto
la muerte no deseada por cada uno,
y que a veces la compañía humana
es la ausencia que mata mi alma.

Rogar al Todopoderoso por la paz,
cuya paz se resuma en el interior
porque el conflicto me lleva al abismo,
mismo que me aparisiona en el suicidio.

Porque mis noches son un infierno,
un infierno sin diablo, pues no hay control
que domine a los demonios de la soledad.
Porque mis noches, son el calvario del día,
soy los lamentos de mis actos.