Hoy te vi caminar,
ibas seria, con la mirada fija.
Vi como tu mirar
reflejaba mucha prisa.
Hoy te vi en la tarde;
cuando las aves cantan,
cuando las aves se encuentra.
Hoy te vi en el atardecer.
Cuando el reloj marcaba las seis
o ya pasaban de las seis, no me fijé.
Pero, hoy te vi, ibas como siempre.
Hermosa, risueña y radiante.
Vi como cruzabas la calle,
sin desprender la atención a tu celular.
Sé que no era por mí,
sé, que desde hace tanto que no soy yo.
Hoy te vi, y eso me hace feliz.
Que si ya no somos,
que si nunca fuimos
no importa, hoy te vi radiante.
Caminabas en solitario,
sin compañía de tus amistades.
Tuve la inquietud de ir tras de ti;
pero la impotencia me traicionó.
Hoy te vi radiante, como enamorada.
Te vi, te volví a ver y me percaté;
que no importa el silencio, ni el tiempo;
y aún mi corazón se emociona al sentirte.
Que mi piel aún te añora
y que mi alma, se fue contigo desde aquella vez.