¿Dónde estás?, mujer
que cubres tu rostro
cuando paseas en mi sueño.
Y me niegas la luz de tus ojos.
¡Qué es de ti, misteriosa!
cuando te niegas a recorrer
mi alma en noches de insomnio
y sólo aprecio tu recuerdo fantasma.
¿Dónde estás? Mi alma te busca
en el útimo recuerdo de tu sombra
donde deja el frío tu aroma
y muere mi fe en hallarte.
No te vayas, amor mío,
que tu ausencia en mí
es muy profunda;
tan profunda como una herida.
¿Dónde estás? Es diciembre,
y tu morada ya no son mis sueños.
Mi amor te busca por las noches,
mi corazón agoniza sin tus caricias.
Ya viene enero, y con él, se asoma
el vil invierno. El frío azota mi cuerpo,
mi cuerpo abandonado; pues mi alma se fue,
se fue al sur a buscar la primavera de tus ojos.
"Quiero contarte, lector, la vida de un peregrino de experiencia, de buen tino, de carácter y de honor; el cual supo del dolor en el correr de los años; de perfidias y de engaños y mentidas alabanzas; vio morir sus esperanzas y cosechó desengaños..." Humberto Porta Mencos
lunes, 21 de diciembre de 2015
domingo, 6 de diciembre de 2015
Aunque lo niegues.
Dos meses después,
aún seguimos de pie
y cada quien por su lado,
cada uno por su camino.
Y por naturaleza de la existencia,
siempre hay uno que realza,
que vive y sonríe. Hay otro
que por consecuencia del mismo
se hunde, se muere en vida.
El viento sigue siendo el mismo,
aunque sea más frío que septiembre.
La brisa del doceavo mes del año
es igual de fría y solitaria que ayer.
Jamás el tiempo detiene su paso,
hoy podrás disfrutar tu libertad;
vivirás con gozo la emoción de la locura
pero nadie conoce lo que después sucede.
Aunque hoy lo niegues, disfraces tu sentir
sé que me vas a extrañar, que pensarás en mí.
Que te sentirás impotente en tu tristeza
por pronunciar mi nombre y no esté junto a ti.
Aunque hoy niegues lo que una vez sentiste
jamás en tu vida sentirás lo mismo;
podrás amar intenso, amar sin fuerza o no amar.
Pero nunca volverás a sentir lo que sentiste por mí.
aún seguimos de pie
y cada quien por su lado,
cada uno por su camino.
Y por naturaleza de la existencia,
siempre hay uno que realza,
que vive y sonríe. Hay otro
que por consecuencia del mismo
se hunde, se muere en vida.
El viento sigue siendo el mismo,
aunque sea más frío que septiembre.
La brisa del doceavo mes del año
es igual de fría y solitaria que ayer.
Jamás el tiempo detiene su paso,
hoy podrás disfrutar tu libertad;
vivirás con gozo la emoción de la locura
pero nadie conoce lo que después sucede.
Aunque hoy lo niegues, disfraces tu sentir
sé que me vas a extrañar, que pensarás en mí.
Que te sentirás impotente en tu tristeza
por pronunciar mi nombre y no esté junto a ti.
Aunque hoy niegues lo que una vez sentiste
jamás en tu vida sentirás lo mismo;
podrás amar intenso, amar sin fuerza o no amar.
Pero nunca volverás a sentir lo que sentiste por mí.
martes, 24 de noviembre de 2015
Supe
Sé que te enamoraste
y no fue de mí;
sé que conociste a alguien
y ese alguien te despertó.
Supe tantas cosas de ti,
la razón de tus silencios;
la frialdad de tus abrazos;
el desinterés de tus palabras.
Supe muchas cosas que sentías,
de tu desenfrenado sentimiento;
de tu pasión por lo prohibido;
de tu gusto por sentirte protegida.
También sabía de tus miedos,
de tus fobias por los truenos;
de pasar noches en desvelo
y no sentirte acompañada.
Sabía de tu emoción por alguien,
de tu placer por compartir
miradas, sonrisas, palabras.
Sabía que muy pronto te irías.
Luché contra mí, mis principios.
Batallé contra tu indiferencia
Por un instante sentí una fe;
era la esperanza de tu regreso.
No entendí lo que me pedías.
Que deseabas tu libertad;
implorabas por tus alas para volar.
Supe que jamás vendrías a mí.
y no fue de mí;
sé que conociste a alguien
y ese alguien te despertó.
Supe tantas cosas de ti,
la razón de tus silencios;
la frialdad de tus abrazos;
el desinterés de tus palabras.
Supe muchas cosas que sentías,
de tu desenfrenado sentimiento;
de tu pasión por lo prohibido;
de tu gusto por sentirte protegida.
También sabía de tus miedos,
de tus fobias por los truenos;
de pasar noches en desvelo
y no sentirte acompañada.
Sabía de tu emoción por alguien,
de tu placer por compartir
miradas, sonrisas, palabras.
Sabía que muy pronto te irías.
Luché contra mí, mis principios.
Batallé contra tu indiferencia
Por un instante sentí una fe;
era la esperanza de tu regreso.
No entendí lo que me pedías.
Que deseabas tu libertad;
implorabas por tus alas para volar.
Supe que jamás vendrías a mí.
jueves, 19 de noviembre de 2015
Noviembre
Se vino noviembre,
el onceavo mes del año.
El mes más melancólico,
la estancia más triste.
Noviembre es la excusa
para recordarte del ayer,
para abrazar la soledad.
Es el mes para añorar.
Es el mes cuando todos se van,
cuando las hojas mueren
despacio, agonizando de su árbol
se pintan de colores melancólicos.
Es el mes donde los animales
por naturaleza se esconden
y preparan la venida del invierno.
Noviembre es cuando todos se van.
Te fuiste antes de noviembre,
cuando la lluvia aún era constante.
Te fuiste cuando el sol era más fuerte
y hoy, en noviembre, siento que ayer te fuiste.
Noviembre es el mes de las despedidas,
de extrañar a quienes se han ido.
Noviembre es la razón justa
para seguir amando a quien no se olvida.
el onceavo mes del año.
El mes más melancólico,
la estancia más triste.
Noviembre es la excusa
para recordarte del ayer,
para abrazar la soledad.
Es el mes para añorar.
Es el mes cuando todos se van,
cuando las hojas mueren
despacio, agonizando de su árbol
se pintan de colores melancólicos.
Es el mes donde los animales
por naturaleza se esconden
y preparan la venida del invierno.
Noviembre es cuando todos se van.
Te fuiste antes de noviembre,
cuando la lluvia aún era constante.
Te fuiste cuando el sol era más fuerte
y hoy, en noviembre, siento que ayer te fuiste.
Noviembre es el mes de las despedidas,
de extrañar a quienes se han ido.
Noviembre es la razón justa
para seguir amando a quien no se olvida.
lunes, 16 de noviembre de 2015
Hace tiempo
Hace mucho no me
hablas,
que no me recuerdas tus sueños.
Hace mucho que callas
y tu silencio es duradero.
Tanto ha pasado en
ti,
penas, alegrías, llantos;
personas, amores, enojos.
Han sido horas, días, semanas.
El silencio encadenó
dolor,
indiferencia en aquello
que una vez fue tan intenso
como el rojo de tus labios.
Hace mucho que no
susurras,
que no te acercas a mi hombro.
Hace tanto tiempo que no me miras
con el mismo amor de antes.
Escondiste tus virtudes,
las ocultaste con el llanto;
cuyo llanto era de confusión,
pues llegaba otro amor.
Hace mucho que no
recuerdas
las tantas veces que despertamos
con un mismo sueño, similar gozo
aunque en otra cama amaneciéramos.
Hace tanto tiempo que
por última vez
acariciamos el cielo con el amor;
y el recuerdo de ese amor
me consuela en este infierno.
martes, 10 de noviembre de 2015
Te encontré
Te encontré bajo el frío,
Sola, abandonada de ti misma.
Alejándote del mundo en silencio,
acompañada de tus miedos.
Vi en tus ojos, lo más triste de ti.
Una sonrisa rota te acompañaba
y el aliento en palabras
jamás nos ha funcionado.
Pensé que era tiempo de irnos,
de caminar por el sendero
que nos ha marcado la diferencia
con la que nos conocimos.
Y huí de ti; de tus ojos bellos.
Escapé de tus miradas tiernas,
de tus sonrisas deleitantes;
de tus abrazos debilitantes.
Estabas entre las estrellas; inclusive,
en cada gota de lluvia,
en el último trago de mi café vespertino.
En el silencio de mis oraciones.
Te encontré callada
Donde reposan mis grandes anhelos.
En el rincón más profundo de mi alma,
donde conservo los tesoros del ayer.
domingo, 18 de octubre de 2015
Querida soledad
Hoy te vuelvo a escribir;
tal vez un poco más herido,
tal vez con más sentir.
O también, más fortalecido.
Y esta noche que me acerco
no es por despecho,
o por quejarme de tu frialdad.
Esta noche es para amarte.
Dicen que el amor es libertad,
tal vez por ello siempre se van.
ëro quiero amarte, ¡Oh soledad!
para que te quedes conmigo.
Sos duradera, soledad.
Nadie niega que seas duradera.
Pero estar solo, muchas veces,
es la cura que el amor no da.
Querida soledad,
sos el infierno del deprimido;
la compañera del pasajero
y el miedo del enamorado.
tal vez un poco más herido,
tal vez con más sentir.
O también, más fortalecido.
Y esta noche que me acerco
no es por despecho,
o por quejarme de tu frialdad.
Esta noche es para amarte.
Dicen que el amor es libertad,
tal vez por ello siempre se van.
ëro quiero amarte, ¡Oh soledad!
para que te quedes conmigo.
Sos duradera, soledad.
Nadie niega que seas duradera.
Pero estar solo, muchas veces,
es la cura que el amor no da.
Querida soledad,
sos el infierno del deprimido;
la compañera del pasajero
y el miedo del enamorado.
viernes, 9 de octubre de 2015
Secreto
Hay secretos que viven
en los gritos silenciados;
secretos que son vida,
secretos que son muerte.
Sólo tú y yo sabemos,
que nos deseamos por las noches;
que nos soñamos por el día.
Le damos placer a lo prohibido.
Es esto ilegal que me da vida;
Lo ilegítimo que nos llena.
El mayor secreto que conservo,
el mejor silencio que callo.
Y en mi silencio cuando te veo,
cuando a escondidas te abrazo;
el momento que rozo tu piel
sos el más grande tesoro que escondo.
en los gritos silenciados;
secretos que son vida,
secretos que son muerte.
Sólo tú y yo sabemos,
que nos deseamos por las noches;
que nos soñamos por el día.
Le damos placer a lo prohibido.
Es esto ilegal que me da vida;
Lo ilegítimo que nos llena.
El mayor secreto que conservo,
el mejor silencio que callo.
Y en mi silencio cuando te veo,
cuando a escondidas te abrazo;
el momento que rozo tu piel
sos el más grande tesoro que escondo.
¿No ves?
Estoy sintiéndome solo;
de esa soledad que mata.
Donde me acompañas,
y abandonas mi alma.
Es esta soledad de frialdad,
es el abandono que duele.
Ese en el que estás en cuerpo,
pero no en espíritu.
¿No ves que me estoy muriendo?
Mi alma se marchita en tus silencios;
se ahoga en esos gritos de atención.
¿No ves que estamos distantes?
Cada nuevo día despierto intrigado,
si es bueno o es malo; si hablarte o no.
Pero, siempre despierto con la fe
de que tu amor por mí renazca.
¿No ves que cada minuto nos perdemos?
Que la indiferencia de tus palabras,
el mutismo de mi caprichosa razón;
la indignación de mis respuestas[...]
de esa soledad que mata.
Donde me acompañas,
y abandonas mi alma.
Es esta soledad de frialdad,
es el abandono que duele.
Ese en el que estás en cuerpo,
pero no en espíritu.
¿No ves que me estoy muriendo?
Mi alma se marchita en tus silencios;
se ahoga en esos gritos de atención.
¿No ves que estamos distantes?
Cada nuevo día despierto intrigado,
si es bueno o es malo; si hablarte o no.
Pero, siempre despierto con la fe
de que tu amor por mí renazca.
¿No ves que cada minuto nos perdemos?
Que la indiferencia de tus palabras,
el mutismo de mi caprichosa razón;
la indignación de mis respuestas[...]
sábado, 8 de agosto de 2015
¿Qué es de nosotros?
¿Qué es de nosotros?
cuando nos ignoramos
frente a las otras personas.
Cuando fingimos un leve saludo.
¿Qué pasa por tu mente?
Cuando me miras en el otro extremo,
distraído y sin idea de tu presencia.
Sé que buscas una razón para acercarte.
¿Qué es de nosotros?
en ese instante,
cuando nuestros ojos
no se miran y solo ven los labios.
¿Qué es de mi sensatez?
cuando caminas despacio,
como si caminases entre nubes
y muero por abrazarte de sorpresa.
¿Qué será de nosotros?
cuando la locura sea incontrolable
y sin razón, gritemos al mundo
este silencio de amor,
que hoy por hoy, es el nudo en la garganta.
cuando nos ignoramos
frente a las otras personas.
Cuando fingimos un leve saludo.
¿Qué pasa por tu mente?
Cuando me miras en el otro extremo,
distraído y sin idea de tu presencia.
Sé que buscas una razón para acercarte.
¿Qué es de nosotros?
en ese instante,
cuando nuestros ojos
no se miran y solo ven los labios.
¿Qué es de mi sensatez?
cuando caminas despacio,
como si caminases entre nubes
y muero por abrazarte de sorpresa.
¿Qué será de nosotros?
cuando la locura sea incontrolable
y sin razón, gritemos al mundo
este silencio de amor,
que hoy por hoy, es el nudo en la garganta.
Una llamada
Aún sigo aquí,
esperando como siempre
algo que jamás pasará;
que nunca volverá.
Cada día reviso mi celular
y en ocasiones me siento;
lo observo detenidamente,
en silencio y sin parpadear.
¿Qué es lo que espero?
Preguntan mis amigos;
cuestiona mi familia.
Una llamada, respondo sin verlos.
Esa llamada que nunca
hará sonar mi celular,
la espero cada sábado
cuando el reloj marca las 17.
Espero volver a oír una voz
que ya no dirá mi nombre,
ver una sonrisa que grabé
y que el mundo apagó.
Es esa llamada que me inquieta,
que a veces me hace soñar
dormido o despierto,
pero anhelo oír el timbre del celular.
Y antes que el sol despida
un día más sin esa llamada,
miro al cielo con esperanza
que algún día le volveré a oír.
esperando como siempre
algo que jamás pasará;
que nunca volverá.
Cada día reviso mi celular
y en ocasiones me siento;
lo observo detenidamente,
en silencio y sin parpadear.
¿Qué es lo que espero?
Preguntan mis amigos;
cuestiona mi familia.
Una llamada, respondo sin verlos.
Esa llamada que nunca
hará sonar mi celular,
la espero cada sábado
cuando el reloj marca las 17.
Espero volver a oír una voz
que ya no dirá mi nombre,
ver una sonrisa que grabé
y que el mundo apagó.
Es esa llamada que me inquieta,
que a veces me hace soñar
dormido o despierto,
pero anhelo oír el timbre del celular.
Y antes que el sol despida
un día más sin esa llamada,
miro al cielo con esperanza
que algún día le volveré a oír.
martes, 21 de julio de 2015
Quise besarte
Intenté robarte un beso;
temblé con sólo pensar
la picardía de mi mente,
la necesidad de mi ser.
Tus labios de color rosado,
de viveza y ternura; de color pálido.
Pero ese día; no eran rosados,
ese día el fucsia los besó.
Quise robarte un beso
por impulso, por necesidad.
Mi alma quiso sentir
el tinte de tus labios en mí.
Y mi intento fue fallido,
pero me quedo con ese centímetro;
ese espacio en que tus labios
y mis labios, no se dieron la despedida.
temblé con sólo pensar
la picardía de mi mente,
la necesidad de mi ser.
Tus labios de color rosado,
de viveza y ternura; de color pálido.
Pero ese día; no eran rosados,
ese día el fucsia los besó.
Quise robarte un beso
por impulso, por necesidad.
Mi alma quiso sentir
el tinte de tus labios en mí.
Y mi intento fue fallido,
pero me quedo con ese centímetro;
ese espacio en que tus labios
y mis labios, no se dieron la despedida.
martes, 7 de julio de 2015
Discúlpame
Discúlpame
por quererte así;
sin medida alguna, sin control.
Discúlpame por mis actos,
a veces incoherentes.
Mírame
con misericordia,
cuando mis acciones ofendan a tu persona.
Disculpa mi humanidad
que se entorpece frente a ti.
Discúlpame
cuando hablo por hablar;
cuando la insensatez son palabras.
Y que cuando hablo sin razón,
es porque no quiero perder
un minuto sin leerte, sin oírte.
No
juzgues mis idioteces,
aunque a veces te dañen;
aunque a veces te desesperen.
Que sólo soy el sumiso de tu voz.
Discúlpame
por tanto disgusto,
por esas veces que te molestas
y yo soy el motivo de tal.
Pero humano soy, y lo sabes.
Como
humano te quiero;
Aunque mi amor sea inmortal,
nace de un músculo llamado corazón.
Y es que a veces te hable de amarte
más allá de la muerte, de la vida
no olvides que polvo soy, y polvo me haré[...]
martes, 30 de junio de 2015
Mariscal Serapio Cruz
Cuantas veces no hemos escuchado la expresión "en los tiempos de Tatalapo". En esta oportunidad les expresó sobre quién fue el famoso "Tatalapo.
"Lamentablemente no se tiene conocimiento de la fecha de
nacimiento, mismo que acaeció en el poblado de Palencia, cerca de la
Capital, surgiendo en la época de los Lucíos, con su hermano Vicente;
organizó a los llamados montañeses que lucharon contra Carrera.
El 14 de julio de 1848, en la acción de Patcizía, se enfrenta con
Rafael Carrera, logrando instalarse en “Lo de Batres” cerca de la Capital,
lanzando la proclamaba por la federación conformada por los Estados de
Guatemala, El Salvador y los Altos. Carrera trató de atraer a los reb
eldes, pero Serapio Cruz rechazó las ofertas que se le hicieron continuando la lucha hasta principios del año de 1849.
eldes, pero Serapio Cruz rechazó las ofertas que se le hicieron continuando la lucha hasta principios del año de 1849.
Luego de que Carrera retornara de su exilio y comprendiendo la
necesaria alianza con este aguerrido militar, lo nombró Jefe de su Estado
Mayor y aún después de la muerte de su hermano, el General Vicente
Cruz, prestó importantes servicios al Gobierno Conservador, sobre todo
en las campañas de La Arada y de El Salvador, demostrando su
capacidad, valor y lealtad.
Debido al contraste de ideas entre el Mariscal Serapio Cruz y las políticas del gobierno conservador, decidió
alejarse, retirándose a sus negocios más tarde habiendo ya fallecido el Presidente Carrera en 1865, el veterano
Mariscal Cruz, vio la necesidad de iniciar movimientos en contra del Mariscal Cerna por considerarlo un deber
patriótico, ya que el estancamiento económico y social era evidente, iniciando el 2 de febrero de 1867, la insurrección
en Sanarate, El Progreso. El Mariscal Cerna ordenó entonces al General Antonio Solares organizar una columna de
tropa que marchara en persecución de los rebeldes.
Cruz, en beneficio de su grupo, decide evadir un encuentro directo, buscando una mejor posición, pero
manteniendo presencia en Cobán, A.V., Salamá, B.V. y en los pueblos del norte de la República, pero sin ofrecer
acciones frontales; con ello pretende la obtención de armas y provisiones para su gente y también unir fuerzas con
Justo Rufino Barrios.
Para el 6 de diciembre de 1869, atacaron conjuntamente la plaza de Huehuetenango, que defendía el Capitán
Gómez Calonge, en este combate muere su hijo Ramón Cruz y entre los heridos figuraba Justo Rufino Barrios, quien
es enviado a México con su hijo Venancio para recuperarse.
Finalmente enero de 1870, moviliza su tropa, hacia el poblado de Palencia, ya ubicado el domingo 23 de
enero, al amanecer de un día espléndido, mientras se oficiaba en la Iglesia del pueblo la misa dominical, los soldados
del Cruz se proveen de víveres y forrajes, cuando son atacados por retaguardia, por tropas de “Tata Tonino” que
había logrado avanzar durante toda la noche anterior, sin darles tiempo de tomar sus armas para defenderse; el
Mariscal Cruz apenas pudo montar en su caballo y luchando con denuedo durante más de una hora y ante la
imposibilidad de reorganizarse, comprende que sólo en la fuga estaba la salvación, huye por el cementerio y al llegar
al borde de un precipicio, se lanza al abismo, fracturándose una pierna, con esta herida aún trató de defenderse con
valor pero es acribillado por las balas enemigas.
Consumando el triunfo el General Antonio Solares ordenó decapitar el cadáver y colgar la cabeza de las
ramas de una Ceiba; posteriormente el mismo Solares con el apoyo de don Enrique Palacios y de un fraile dominico,
dispone enviar aquel trofeo sangriento al Presidente Cerna para demostrar la muerte de Cruz; así pues, al compás de
los tambores y de la música marcial se trasladó la cabeza a la Ciudad Capital, luciéndola sin remordimientos ante la
población, en la Plaza Central y por la Calle Principal (actual 6ª. Avenida), hecho que contrario a lograr adhesiones,
convirtió al Mariscal Serapio Cruz, en mártir del patriotismo, nombrándosele como el verdadero Precursor de la gesta
renovadora que habría de conducir a nuestra patria hacia la llamada Reforma Liberal."
Fuentes: http://museo.mil.gt/v1/images/pdf/biografias/personajes-militares/serapio-cruz.pdf
miércoles, 17 de junio de 2015
Cuando te ausentas
Cuando te ausentas,
abrazo la melancolía;
beso la tristeza de mi ser
y me aferro al recuerdo.
Te marchas en instantes;
sin promesas de retorno,
sin sensaciones de fe.
Sólo caminas para ausentarte.
Y es ahí, cuando mi alma
desesperadamente indaga
en las remembranzas de la mente
las huellas amorosas que has dejado.
Cuando te ausentas,
te busco en el recuerdo
para saciar en calma
la tempestad de tu ida[...]
abrazo la melancolía;
beso la tristeza de mi ser
y me aferro al recuerdo.
Te marchas en instantes;
sin promesas de retorno,
sin sensaciones de fe.
Sólo caminas para ausentarte.
Y es ahí, cuando mi alma
desesperadamente indaga
en las remembranzas de la mente
las huellas amorosas que has dejado.
Cuando te ausentas,
te busco en el recuerdo
para saciar en calma
la tempestad de tu ida[...]
domingo, 7 de junio de 2015
Probabilidades
Tal vez, y solo tal vez;
si renuncio al dolor,
si me retiro del temor.
Grite sin tregua este amor.
Probablemente lo haga;
posiblemente no sea así,
Pero tal vez, si fuera valiente
estaría cada noche a tu lado.
Y no es que la cobardía,
aliada de mis entrañas;
esté en mi mente
cuando deseo expresarte
cuanto te extraño.
Tal vez, sea mi mayor miedo
morir sin tan siquiera intentar
volverte a robar una mirada;
robarte una sonrisa.
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